En un esfuerzo por desafiar y transformar las nociones tradicionales de masculinidad y promover un diálogo reflexivo y constructivo, desde el proyecto “Mujeres que Transforman” se ha dado inicio al “Primer Taller de Nuevas Masculinidades: De la Hombría a Otras Melodías”. Este innovador espacio de encuentro busca identificar y abrir un diálogo sobre las normas, valores, creencias, actitudes y estereotipos de género que han perpetuado desigualdades, la naturalización de la discriminación y las violencias, y cómo estas pueden ser desafiadas y transformadas.
En esta travesía hacia una comprensión más profunda de la masculinidad, los participantes se sumergirán en diferentes talleres, que corresponderán a encuentros desde julio, agosto y septiembre.
El primer taller denominado “Ritmos”, propuso un itinerario de introspección y exploración de las diversas facetas que componen la identidad masculina. Se discutieron los ritmos impuestos por la sociedad, aquellos que han sido seguidos sin cuestionar, y los ritmos propios que emergen de las historias de vida y la geografía personal de cada individuo, es decir, el territorio en el que habitan. Como herramientas metodológicas, la música y la cartografía sonora se emplearon para expresar de manera artística estas vivencias.
La actividad, que reunió a 118 hombres entre jóvenes y adultos de diversos municipios del territorio putumayense como Mocoa, Villagarzón, Valle del Guamuez, San Miguel y Puerto Guzmán, ha sido diseñada y dirigida por el Licenciado en Psicología y Pedagogía, Román Alexis Huertas Montoya. Con más de una década de experiencia en el sector humanitario y un destacado historial en temas de género, masculinidades y derechos humanos, sexuales y reproductivos, Román Alexis trae consigo una visión transformadora de la masculinidad.
Este proceso también ha sido apoyado por las duplas psicojurídicas María José Tobar Lasso, Karen Díaz, Madolyn Sánchez, Milena Rivadeneira, Geraldine Cadena, Valentina García, bajo la coordinación de Adriana Franco.
Este primer taller se presenta como un punto de partida para un diálogo más inclusivo y transformador en torno a la masculinidad. A medida que los participantes se embarcan en esta jornada de autoexploración y cuestionamiento de roles tradicionales, se espera que las voces y las perspectivas de estos hombres se entrelacen en una sinfonía de cambio positivo y deconstrucción de las normas establecidas. Es así como el Putumayo se convierte en testigo de este emocionante viaje hacia una masculinidad más diversa, dirigida hacía la equidad y la no violencia.
Estos espacios son posibles gracias al apoyo del Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea e implementado por ICCO Cooperación y la Alianza de Mujeres Tejedoras de Vida del Putumayo.