Su nombre era Clemencia Arteaga, reconocida lideresa social quien ejercía como fiscal de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Santa Rosa de Juanambú, municipio de Villagarzón, asesinada el viernes 30 de septiembre, al parecer, por hombres armados que pertenecen a la estructura de Comandos de Frontera.
Con el asesinato de Arteaga, es claro que el Putumayo nuevamente se convierte en un escenario de impunidad, sumergida en una ola silenciosa de masacres que sigue poniendo en riesgo la vida y la dignidad de las lideresas y líderes en el territorio.
¿Por qué la asesinaron? ¿Qué puede ser más importante que la vida? Es importante desde los gobiernos locales y departamental, hacerle un llamado al gobierno nacional para que brinde garantías reales ante la situación que vive el departamento frente al abandono estatal en el que siguen sumergidas las comunidades rurales, indígenas, afrodescendientes. Ofrecerles garantías que les permita vivir dignamente.
Las mujeres y los hombres que creen en una transformación pacífica, seguirán levantando su voz hacia la construcción de la paz, la negociación ante los conflictos que le garantice a sus comunidades “vivir sin miedo”.
Desde Tejedoras de Vida del Putumayo seguimos unidas para rechazar, repudiar, cualquier atropello que atente contra la vida y la dignidad hacia las mujeres y lideresas que luchan por su territorio, es por eso que desde nuestra organización nos solidarizamos con sus familiares y hacemos un llamado a las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales, a las autoridades pertinentes para que estos casos no se queden en el olvido.
No queremos más asesinatos, y no nos cansaremos de repetirlo:
¡Justicia, justicia, justicia!
#NiUnaMás #NoEstásSola #TejedorasdeVida #pedimosjusticiaencolombia