Queridas amigas, ”Tejedoras de Vida” del Putumayo, amigos y amigas del proceso,
Ayer triunfó la insensatez. El país eligió seguir en puntos suspensivos, en un mar de incertidumbres, en vez de poner un punto y final a un conflicto que ha desangrado nuestros cuerpos, a nuestros pueblos y también nuestros anhelos de Paz. Las víctimas fuimos un ejemplo de perdón y reconciliación en medio de una Colombia polarizada políticamente. Quienes más muertos pusieron a esta guerra, entendimos el verdadero valor de la Paz y el silencio de las armas. Quienes todavía estamos marcadas por el dolor, la violencia y la muerte lanzamos un claro mensaje a Colombia y al mundo: las víctimas votamos Sí a la Paz. Esto nos debe llenar de dignidad, orgullo y valor para continuar trabajando por la unión, el perdón y la reconciliación en estos días.