Las Tejedoras de Vida participan en la Cumbre Internacional Humanitaria de Naciones Unidas en Nueva York.
”Las mujeres debemos ser incluídas en el proceso de paz y en la respuesta humanitaria no sólo como víctimas sino como líderes”, con estas palabras inauguraba Fátima Muriel, presidenta de la Alianza de Mujeres Tejedoras de Vida del Putumayo, su intervención el pasado 28 de junio en la Cumbre Mundial Humanitaria en Nueva York.
A escasos días de la firma del acuerdo de cese al fuego bilateral y definitivo entre el gobierno y las FARC-EP, ya se empiezan a dar los primeros pasos para la reconstrucción de la paz en Colombia. A nivel internacional, varios organismos internacionales como Naciones Unidas saludaron los acuerdos firmados en la Hábana y mostraron su compromiso pleno en la búsqueda del acuerdo final y su implementación.
La comparecencia de las Tejedoras de Vida el pasado martes en Nueva York en la Cumbre Mundial Humanitaria del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), organismo encargado de proporcionar recursos humanos y financieros para la cooperación y el desarrollo económico y social internacional del sistema de Naciones Unidas, vino motivada por el hecho de dar a conocer los esfuerzos de la mujer en la construcción de la paz a nivel territorial y nacional con el fin de conseguir el apoyo y acompañamiento de la comunidad internacional en el post-conflicto.
Fátima Muriel expresó ante los miembros del Consejo la importancia de este acuerdo histórico para la paz en el país y la necesidad de que la comunidad internacional apoye y monitoree la implementación de los acuerdos, sin olvidar el papel central que la mujer debería jugar en todas las fases del acuerdo. Un papel en el que las mujeres deben ser incluídas no sólo como víctimas sino como líderes. ”Las mujeres necesitamos financiación para las organizaciones de mujeres, para apoyar nuestro rol como primeras respondientes. ¡Nosotras somos más que aliadas en la implementación, queremos liderar!”, así remarcaba la presidenta de las Tejedoras de Vida, la necesidad de apoyo a las mujeres de base en Colombia para poder brindar protección, garantías plenas en el ejercicio de sus derechos y en definitiva, para hacer realidad los acuerdos de Paz. Por otra parte, también hizo un llamado urgente ante los grandes desafíos que enfrenta el país: la presencia de grupos armados al margen de la ley en el territorio o los altos índices de violencia contra las mujeres en Colombia. El conflicto ha afectado desproporcionadamente a mujeres y niñas. Las mujeres han sido discriminadas y son las principales víctimas de violencia sexual en el conflicto. Las Tejedor as de Vida esperan que con esta intervención ante la Cumbre Mundial Humanitaria, la comunidad internacional apoye la implementación de los acuerdos y brinde un papel protagónico a las organizaciones de mujeres de base en el proceso de paz.